En la pronunciación, los enunciados con signo de exclamación tienen un tono final descendente, pero con un momento previo de ascenso brusco. Así es Superjail! También conocido como signo de admiración, estos son sus usos lingüísticos: interjecciones apelativas (¡eh!, ¡pst!), expresivas (¡oh!, ¡ay!), representativas (¡paf!, ¡pum!) y onomatopeyas (¡guau!), acotar oraciones exclamativas e indicar ironía o sorpresa. Así es Superjail!
Cae la noche y Jacknife comete alguna de sus fechorías, que abarcan, desde el robo con violencia a la violación, pasando por el maltrato y el secuestro infantil, la necrofilia, la tortura de animales o el atropello y huída. Todo parece ir sobre ruedas, cuando Jailbot, un esforzado robot justiciero atraviesa la pared frustrando sus planes. Tras restablecer lo que, está programado para entender como orden, arrastra al criminal que cuelga de la muñeca hacia Superjail! Suena "Comin´ Home" de Cheeseburger . Comienza una liturgia, que a pesar de repetirse, nunca es igual.
En su despacho, El Guardián, que ha sido descrito como un Willy Wonka perverso, algo que en realidad resulta redundante, ya que Willy Wonka es verdaderamente perverso, ha tenido algún tipo de extraña idea y es probable que necesite la ayuda del Doctor, una especie de Mengele desquiciado, y que esto genere gran nerviosismo y preocupación a Jared, contable de Superjail! y mano derecha del jefe, quien irremediablemente recaerá presa de alguna conducta compulsiva.
Fuera de los despachos, a pie de patio, los presos comunes desarrollan su vida carcelaria. Entre ellos destaca una pareja idéntica, de voz monótona, vestidos cual Sadmen de La fuga de Logan, con música electrónica de fondo y capacidad de teletransportarse. Son los Gemelos, que quieren aguar la fiesta. El espacio-tiempo parece cambiar a voluntad del Guardián y todo converge en una hecatombe de violencia espectacular. Es el momento de que Alice, la testosterónica funcionaria de prisiones entre en acción. Jacknife escapa y todo vuelve a empezar de nuevo, o no. Porque Superjail! destroza el rito que ella misma crea, y de que manera.
Esta delicia llega de la mano de Augenblick Studios, creadores, también, de Ugly Americans o la serie de sketches para MTV2 Wonder Showzen, que podéis ver en su web. Después de emitir un episodio piloto el 13 de mayo de 2007 la serie salió a antena el 28 de septiembre de 2008 en el canal Adult Swim. Aparte de este piloto, diez capítulos más, conforman una única temporada, todos en torno a los diez minutos de duración. Lo malo: no hay más Superjail!, de momento. Lo bueno: la puedes ver en un par de horas. Aunque lo más probable es que tu sistema cognitivo se vea superado por el horror vacui plagado de entrañas, litros de sangre y violencia creativa. Y es que si se dice que el cine son veinticuatro fotos por segundo, Superjail! son veinticuatro obras de arte de auténtico barroquismo pop, plagadas de detalles escabrosos y anatómicamente gráficos. Es "El show de Rasca & Pica" con seres humanos, dibujados e incluso vestidos de conejos en algunos momentos, pero seres humanos al fin y al cabo.
Y es que Superjail! no banaliza ni frivoliza con la violencia, sí hace una glorificación estética de la misma, pero no más que el Correcaminos, y en este caso no es algo agradable ni triunfalista. Todos pierden en las batallas campales que explotan en cada episodio, hasta los propios dioses de la guerra. Porque en medio del delirio llegan los golpes de realidad, con una carga de profundidad superior a la suma de todas las moralejas del mundo, la sangre en la tos.
Atención, en uno de estos golpes de realidad, en el más estricto sentido de la palabra, podemos ver a Tim Harrington vocalista de la banda Les Savy Fav. Y no sé si es cosa mía pero me pareció ver un claro homenaje a Watership Down de Martin Rosen.
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